Thursday, April 12, 2007

Pistolas Sexuales

¿Qué sucede si juntamos en un mismo grupo al peor guitarrista, al peor bajista, al peor baterista y al peor vocalista del mundo?

El resultado es una de las grandes paradojas en la historia del rock and roll. Se trata de una de las bandas más influyentes e importantes de todos los tiempos: Sex Pistols.

¿Qué tuvo este cuarteto londinense formado por delincuentes callejeros para llegar tan alto? La innumerable cantidad de bandas en las que se refleja la influencia de Sex Pistols está encabezada por bandas colosales como Guns and Roses, Nirvana, Green Day y Oasis.

Sex Pistols es la más grande leyenda en la historia del punk rock.

Y su grandeza se vuelve más admirable y a la vez incomprensible cuando recordamos que tuvieron una carrera cortísima y se dieron el gusto de editar un solo album: “Never Mind the Bollocks…Here´s the Sex Pistols” en 1977, del que la prestigiosa revista Rolling Stone dijo que su sonido era “como dos trenes subterráneos chocando, con víctimas gritando a 40 pies de fangosa profundidad. Este disco tiene una energía y convicción que es positivamente trascendente en su locura y temperamento”. Creo que no he hallado otra mejor definición para el sonido de este disco…


Locura y temperamento era lo que precisamente tenían los Sex Pistols. Su actitud, irreverencia y mal comportamiento eran tan importantes como su música. O quizás más importante…Johnny Rotten, el vocalista, no era cantante. La leyenda dice que Malcolm McLaren, dueño de la tienda de ropa punk más importante de Londres, fue el creador de los Sex Pistols. Estaba en la búsqueda de un vocalista y un día entró un joven que frecuentaba la tienda, lo agarró de la chaqueta y le pidió que cantara. Puso una canción en el Wurlitzer y este muchacho, Johnny, en su esfuerzo por arruinar la canción quedó automáticamente seleccionado. Tenía la actitud necesaria. Recordemos también la posterior inclusión de Sid Vicious en la banda, quien tomó el puesto de bajista cuando nunca en su vida había tocado un instrumento, pero que tenía toda la estampa del más genuino punk callejero. Tiempo después realizó uno de los covers más notables de la historia del rock al tomar “My Way”, toda una falta de respeto a la canción que popularizara Frank Sinatra años atrás. Así era el punk…

También cuenta la leyenda que grabaron su album “tomando prestado” los amplificadores de la banda de Bob Marley que estaban en el estudio.

Los Sex Pistols demostraban abiertamente su odio a The Beatles y “toda esa mierda influenciada por ellos” como Pink Floyd. Y ni hablar de su rechazo absoluto a la Monarquía. En síntesis, se convirtieron en el estandarte y el símbolo del rechazo a lo establecido.

Ahora, musicalmente hablando, el rock siempre tiene la tendencia a volver a las raíces, a lo simple, a los 3 acordes. Sucedió con The Beatles a principios de los 60 cuando las baladas estandarizadas atestaban las radios; sucedió con Led Zeppelín a finales de los 60 cuando la psicodelia y la onda hippie habían convertido el rock en algo en lo que había que estar bajo el efecto de algún alucinógeno para entenderlo; y volvía a suceder a finales de los 70 con los Sex Pistols, cuando si no eras un buen músico de conservatorio para improvisar en esas tremendas “sinfonías” de rock progresivo y complejo, no tenías oportunidad en absoluto de dedicarte a la música. Con los Sex Pistols (y Ramones al otro lado del Atlántico), renacía la esperanza de que CUALQUIERA podía tomar una guitarra y ponerse a cantar. Creo que ahí está la verdadera trascendencia del movimiento punk, cosa que sucedería nuevamente casi 15 años después con Nirvana. El rock había vuelto a ser simple.

“God Save the Queen” y “Anarchy in the UK” se convirtieron en los grandes himnos transgeneracionales que nos legó esta banda y su único album en uno de los grandes referentes para quienes quieran entender y sentir el rock como lo que realmente significa: rebeldía e ira. No future! Destroy!