Saturday, December 02, 2006

Pearl Jam en Chile

Lejos, el más esperado de los recitales en nuestro país en los últimos 15 años, fue el que realizó hace poco mas de un año la legendaria banda Pearl Jam. Era tal la expectativa que tuvieron que repetir su show para poder satisfacer a una generación de fieles seguidores. El 22 y 23 de noviembre del 2005 quedó en la Historia.

Con viejos amigos del colegio, arrendamos una van y fuimos al San Carlos de Apoquindo, al primer recital. Se decía que venían a tocar canciones de sus últimos discos, y yo ingenuamente decía que era mi sueño poder escuchar "Release" en vivo, cosa que Pearl Jam pocas veces hace.
A las 4 llegamos al estadio. Una multitud de fanáticos, todos de nuestra misma edad o un poco mayores, corrían para encontrar la mejor ubicación. Todos con camisas leñadoras, jeans rotos y zapatillas de lona, algunos aun con pelo largo y poleras que recordaban a toda la camada de bandas grunge que hace más de una década se habían apoderado de la escena musical mundial.

Como teloneros, salió Mud Honey, uno de los precursores de aquel movimiento de Seattle. Un buen show que hizo saltar a la ya enfervorecida audiencia. El estadio estaba repleto.

Y por un momento, parecía que el clima de Seattle se había apoderado del sector alto de Santiago. Había sido un día muy caluroso, pero de pronto, de la nada, una llovizna comenzó a caer esa noche. En ese preciso momento, Eddie Vedder y compañía tomaban sus posiciones sobre el escenario.
Fue un momento inolvidable. Por años los habíamos vistos por la tele, y ahora los veíamos a unos cuantos metros. Y para mí no podía ser mejor, pues sonaba lentamente el arpegio en Re mayor de la ultima canción del Ten: "Release".
A partir de ahí, parecía que volvía a tener 15 años, olvidándome del mundo y saltando al ritmo de todos esos himnos que fueron la banda sonora de los carretes de colegio.
Pearl Jam sabía que estaba en deuda con el público chileno, quizás el más fiel de Sudamérica, y por esa misma razón hicieron un show largo, intenso, en el que se dedicaron a tocar sus grandes canciones, pasando por "Do The Evolution", "Given To Fly", "Elderly Woman Behind The Counter In A Small Town", "Even Flow", "Daughter", "Jeremy", "Betterman", "Black" y "Alive", entre muchas otras.
Musicalmente la actuación fue buenísima. Eddie Vedder cantando como en sus mejores años y disfrutando una buena botella de vino chileno, McCready, Gossard y Ament sólidos en sus funciones, y Cameron demostrando que no por nada fue batero de Soundgarden.
El show fue emocionante. Muy emotivo. Ví a muchos llorar. El público irradiaba nostalgia y a la vez la sensación de estar cumpliendo un sueño. En realidad, una sensación difícil de explicar con palabras. La euforia inicial jamás menguó durante las casi dos horas que duró la presentación. Tampoco lo hizo la energía de las interpretaciones del grupo.

Luego de homenajear a Ramones y tocar además un cover de The Who, las luces del estadio se prendieron mientras Pearl Jam tocaba "Yellow Led Better", con Vedder cambiando el final de la letra por un I’d like to stay…. Era el fin del sueño. El regreso a la realidad.

La vuelta a casa fue en silencio, en parte por el cansancio, en parte por la afonía luego de gritar por horas, pero principalmente porque cada uno de nosotros parecía no querer despertar.