Saturday, October 14, 2006

God Save UK

Era la noche de un 9 de febrero de 1964. El programa más popular de la televisión americana, The Ed Sullivan Show, traía como artistas invitados a unos jóvenes provenientes de Liverpool, Inglaterra, que por esos días habían logrado su primer nº 1 en los rankings de música. La prensa los veía como unos “one hit wonders”, que pronto pasarían de moda. Fue un show en el que se veían nerviosos, pues el futuro de su carrera en América dependía de esta actuación. La policía dijo que durante esa noche, a la misma hora del show, no se reportaron robos ni asaltos. Todo el país estaba viendo a The Beatles.

La prensa, como muchas veces suele hacerlo, se había equivocado, porque estos chicos no solo demostraron que no eran un éxito pasajero, sino que además, fueron el comienzo de una verdadera revolución cultural en los Estados Unidos.

Pronto todo el mundo se interesó por la música proveniente de la vieja Inglaterra.

Muchos grupos salieron a la luz gracias a The Beatles en el Reino Unido. El llamado sonido “Mersey”, con el que fueron bautizados, nos mostraba a grupos que imitaban en estilo y estética a los Fab Four. El corte de cabello Beatle se popularizó entre los músicos, al igual que las marcas de guitarra y amplificadores que ocupaban. Como siempre sucede, burdas imitaciones lograban su espacio.

Pero había bandas que tenían su propio sello, algo distinto, aunque siempre dentro de lo actualmente denominamos “sonido británico”, que ha sido algo indistinguible durante décadas.

The Rolling Stones, siguieron a The Beatles por la conquista de América. Luego lo hicieron The Animals, The Kinks, The Hollies, The Yardbirds, y luego The Who. El rock británico se había instalado al otro lado del Atlántico.

Inglaterra se había puesto de moda. Muchos sociólogos han intentado explicar este fenómeno. Los modismos y el look fueron imitados por los jóvenes americanos. Pronto salieron bandas de rock que imitaban el estilo y el acento inglés. Todo lo que provenía de Gran Bretaña se convertía en un suceso y en la tendencia a seguir.

Una vez recuerdo que vi un documental en el que un artista afroamericano de la época (no recuerdo quien era) se quejaba diciendo que los ingleses no habían inventado nada, que solo tocaban música negra, la misma que ellos llevaban tocando por más de una década, y atribuía el éxito a que “los blancos veían esos cortes de cabellos y sabían que podrían ir a la peluquería y cortárselo igual”.

A pesar de la simplista explicación de este músico, si analizamos bien, hay mucho de cierto en sus palabras. Toda esta oleada de músicos ingleses jamás negaron su influencia en el rhythm & blues americano y todo el rock and roll de los 50. Es más, Keith Richards se sorprendía al darse cuenta que “nosotros sabíamos del folclor americano mucho más que los propios músicos americanos”. A los ingleses no les importaba el “color” de la música, adoraban las guitarras, a todos esos músicos negros y mucho de su repertorio consistía en covers. A finales de los 50 los americanos habían sepultado el rock and roll. Los baladistas estaban de moda cuando llegaron The Beatles. El rocka and roll en Inglaterra (por lo menos en Liverpool) no había muerto. Y se encargaron de hacerlo resucitar en Estados Unidos.

Los 60´s fueron de Inglaterra. Es increíble revisar la discografía de todas estas bandas. Todas evolucionaron, experimentaron y elevaron su sonido. De los Yarbirds saldrían Eric Clapton y Jimi Page, a los The Who se los consideraría los padres del Punk (aunque a muchas bandas se les da ese título). The Rolling Stones se convertirían en la banda más longeva de todos los tiempos. Incluso Jimi Hendrix, americano, agarraría sus maletas y se iría a Inglaterra para finalmente ser reconocido como el mejor guitarrista del mundo. Ni hablar de lo que vendría después: Led Zeppelín, Black Sabbath, Pink Floyd, Deep Purple, Queen…

Algo especial tiene Inglaterra. Lleva décadas produciendo músicos grandiosos. Yo lo explico con la teoría de “la vara alta”. Cada grupo inglés ve hacia atrás y observa una tremenda historia musical llena de leyendas por la cual se ve influenciado y a la cual debe tratar de igualar, para alcanzar algún grado de éxito. No es llegar y hacer música. Debes ser realmente bueno. Y es por esa misma razón por la cual cada vez son menos los grupos que salen y quedan en la historia. Quizás la última gran banda inglesa fue Oasis.

Como sea, pienso en el centenar de discos geniales que se han grabado durante los últimos 40 años, desde que a un puñado de roqueros tomaron el rock and roll, lo moldearon y le pusieron un estilo propio. Qué más decir…cheers to England!