Friday, January 05, 2007

La guitarra

La guitarra…….., que sonido más cautivante…que variedad de sensaciones puede provocar.

Es el más popular de los instrumentos musicales en el mundo entero. Pero su comienzo fue bastante difícil.

Y puede ser considerado el más desgraciado de los instrumentos, pues su resonancia y amplitud de sonido es baja, comparada con el resto de los instrumentos de la orquesta clásica. Y es por esta razón, y no por su sonido, que encontramos tan pocas obras para guitarra en la música clásica, entre las que destaca uno de los pocos concierto para guitarra y orquesta compuestos, y que ha alcanzado una inmortalidad merecida: la obra creada por el español Joaquín Rodrigo: el Concierto de Aranjuez.

Pero el sonido de la guitarra siempre se distinguió, por su belleza, y por la posibilidad de hacer sonidos polifónicos a la altura de un pianoforte. Traída desde oriente por los moros a España, descendiente del laúd, la guitarra se arraigó en la cultura ibérica, de donde se expandió al resto de Europa. Pero su incorporación a la arquitectura de una orquesta fue un rotundo fracaso, como dije anteriormente, por lo bajo de su volumen.
Además, la facilidad con que podía ser interpretada, la hacía asequible a cualquier músico sin mucho entrenamiento, por lo que en ciertas esferas era considerada un instrumento de segunda categoría. La guitarra se convirtió en el instrumento del pueblo.

Muchos años pasaron y la guitarra evolucionó en formas y tamaños. Para comienzos del siglo XX fue incorporada a las big bands, donde nuevamente, comparada con el sonido de los bronces, perdía en potencia. Y es por esta razón que nació la necesidad de amplificar su sonido, dando origen a la guitarra eléctrica.

El suizo/americano Joseph Rickenbacker, es considerado el creador de la guitarra eléctrica. Por allá por los años 30, y en los círculos del jazz, la reformada guitarra comenzaba a imponerse. En los 40 Les Paul, que trabajaba para Gibson, creó un modelo de guitarra, que fue rechazada por la empresa para la que trabajaba….y cuando en lo 50 Leo Fender hacía su estreno con la “Telecaster”, a la Gibson, se le ocurrió competir con la rechazada creación de Les Paul. Luego vendría la aparición de la “Stratocaster”…todos, modelos arraigados en la cultura popular.

Con la llegada del rock and roll, la guitarra adquirió más protagonismo, quitándoselo al saxo y al piano. Finalmente en los 60 se apoderó del escenario, convirtiéndose en el eje central de la música rock.

Grandes exponentes, convertidos en leyendas, hicieron de la guitarra el instrumento que todo joven quiere aprender a tocar, según los diferentes estilos y tendencias. Efectos como el wah-wah, el overdrive, el delay, el chorus y millones más, dan infinitas posibilidades de sonidos y expresiones de las que los músicos sacan provecho. O incluso sin efectos, y sin importar la velocidad con que se toque, ni la cantidad de técnicas y escalas que se dominen, las más profundas sensaciones pueden expresarse con un solo sencillo, en el lugar correcto, en el momento correcto.

La guitarra, con cuerpo de mujer, se convierte en una amiga inseparable y fiel. Con un delicado arpegio o un distorsionado riff, es capaz de elevarnos y llevarnos a lugares inexplorados.

Como el gran Les Paul solía decir: “cada vez que me siento bajoneado, tomo mi guitarra y comienzo a tocar. Ella es mi mejor amiga en este mundo”.